Accesibilidad en el diseño centrado en el usuario: Planificación de las pruebas de usabilidad
La sección Evaluación de la accesibilidad proporciona información sobre cómo incorporar la accesibilidad a los métodos de evaluación habituales, como son la revisión de estándares, la evaluación heurística, las simulaciones de diseño y la evaluación informal con usuarios con discapacidad. La sección Pruebas de usabilidad proporciona una visión general sobre las pruebas de usabilidad con participantes con discapacidad.
Planificar un estudio de usabilidad que cuente con la participación de personas con discapacidad implica las siguientes consideraciones:
- Determinar las características de los participantes.
- Encontrar participantes con discapacidad.
- Elegir la mejor ubicación.
- Planificar correctamente el tiempo.
Determinar las características de los participantes
No existe una única respuesta a las preguntas: “¿Cuántos participantes con discapacidad deberían formar parte de las pruebas de usabilidad?” y “¿Qué características deberían tener?”. Lo cierto es que depende. En esta sección se explican los factores que pueden ayudarte a contestar a estas preguntas para tu caso en particular.
Comprender el desafío
La cuestión de cuántos participantes deberían formar parte de cualquier prueba de usabilidad está a la orden del día entre los profesionales de la usabilidad. [1] Algunos estudios han llegado a la conclusión de que realizar pruebas a un gran número de participantes no proporciona mucha más información que realizar las pruebas a sólo unas pocas personas, dado que los primeros participantes darán con la mayoría de problemas de usabilidad. [2] [3] Algunas investigaciones demuestran que cinco participantes son suficientes para localizar el 85% de los problemas de usabilidad, en los casos en los que el tipo de usuario es muy homogéneo y utilizará tu producto de forma bastante similar. Sin embargo, cuando tengas varios grupos de usuarios muy distintos entre sí, necesitarás realizar las pruebas a más personas. [4]
Las personas con discapacidad utilizan los productos de forma distinta, por lo que una prueba de usabilidad rigurosa que tenga en cuenta la accesibilidad requerirá más de cinco usuarios. (En la siguiente sección se proporciona información sobre cómo utilizar menos de cinco participantes con discapacidad.) Cuando tienes distintas categorías de usuarios, se recomienda incluir a tres usuarios de cada categoría. [4] Sin embargo, en lo que se refiere a la interacción con el producto, las personas con discapacidad no encajan fácilmente en ninguna categoría.
Ser prudente con la categorización
A veces, las discapacidades se agrupan en cuatro categorías principales: visuales, auditivas, físicas y cognitivas; aunque hay una gran variedad dentro de cada categoría. Por ejemplo, entre las personas con discapacidad visual podemos encontrar a una mujer de mediana edad que tiene baja visión desde que nació y que tiene una gran experiencia en el uso de software de magnificación de pantalla, a un joven que acaba de quedarse completamente ciego hace poco debido a una retinitis pigmentosa y que es un usuario novato de lectores de pantalla, a una mujer anciana que tiene la vista deteriorada a causa de la degeneración macular y que no utiliza ningún tipo de tecnología de apoyo y a un chico al que todavía no se le ha diagnosticado su daltonismo.
La gran variedad que existe dentro de cada categoría es muy importante en el diseño y evaluación de un producto. Por ejemplo, aunque las discapacidades visuales se suelen categorizar en un solo grupo, un producto puede ser accesible y usable para una persona ciega y totalmente inaccesible y difícil de usar para una persona con baja visión o viceversa.
En cierta ocasión, evaluamos un sitio web que funcionaba muy bien para usuarios de lectores de pantalla, pero que era un desastre para personas con baja visión que utilizaban otras estrategias de adaptación y para personas con ciertos tipos de discapacidades cognitivas.
El modo en el que una persona interactúa con un producto también se ve influido por factores como: si la persona nació con esa discapacidad o no; si la tiene desde una edad temprana o desde que es adulto; si la discapacidad es temporal, permanente, estática, progresiva o regresiva; y qué estrategias de adaptación y tecnología de apoyo utiliza. Ten en cuenta también que es habitual que una persona tenga varias discapacidades que se puedan asignar a categorías distintas.
Debido a la diversidad que existe dentro de cada categoría, los cuatro grupos más habituales de discapacidades (visuales, auditivas, físicas y cognitivas) no son suficientes para categorizar las características de los participantes en un estudio de usabilidad.
Queríamos tener una definición de lo que es la ceguera para la selección de participantes en un estudio formal sobre personas que utilizan la Web. Hablamos con un especialista de un importante instituto oftalmológico que nos dijo que la Organización Mundial de la Salud todavía no había llegado a un acuerdo sobre la definición de ceguera. Nos sugirió que realizáramos la selección teniendo en cuenta qué tecnología de apoyo utilizaban los usuarios potenciales y que no trabajásemos sobre una definición de ceguera. Resultó ser un consejo excelente para ese estudio y para un estudio posterior con personas con baja visión. Uno de los participantes era legalmente ciego según la definición de ceguera de los EE. UU. y, aún así, veía lo suficiente como para utilizar habitualmente software de magnificación de pantalla en vez de un lector, por lo que encajaba mejor en un estudio de usuarios de magnificación de pantalla de lo que lo hubiera hecho en un estudio de usuarios ciegos.
Identificar una muestra representativa de participantes
Los proyectos no suele disponer ni del tiempo ni de los recursos económicos para realizar pruebas de usabilidad rigurosas con una amplia muestra de participantes con discapacidad. El número de participantes con discapacidad que forman parte de una prueba de usabilidad concreta suele estar determinado por los limitados recursos de un proyecto. Las siguientes consideraciones pueden ayudarte a sacar el máximo partido a esos restringidos recursos y a centrarte en las características de los participantes que quieres incluir en tus pruebas de usabilidad.
Comprende que la accesibilidad y la usabilidad se solapan. Cuando decidas el número de participantes con discapacidad con los que vas a contar, ten en cuenta que también tendrás que considerar los problemas generales de usabilidad que afectan a todos los usuarios, incluyendo a los usuarios sin discapacidad. Las pruebas de usabilidad con participantes con discapacidad identificarán tanto los problemas de accesibilidad como los de usabilidad, al menos los más generales. En muchos casos, se localizan muchos más problemas generales de usabilidad cuando se realizan pruebas con participantes con discapacidad, ya que es más fácil localizar los problemas que afectan a todos los usuarios.
El hecho de que los usuarios con discapacidad también identifiquen los problemas generales de usabilidad puede ayudarte a que se añada más tiempo y dinero al presupuesto para incluirles en las pruebas de usabilidad a lo largo de tu proyecto.
Empieza por las revisiones de estándares, las evaluaciones heurísticas, las simulaciones y las técnicas de filtrado. Al utilizar otros métodos de evaluación primero, identificarás muchos problemas de accesibilidad que podrás solucionar antes de empezar a trabajar con personas con discapacidad. Además, los otros métodos de evaluación pueden ayudarte a que prestes especial atención a los factores más importantes para que los pongas a prueba con personas con discapacidad reales.
En algunos casos, las técnicas de filtrado pueden ser un complemento eficaz para las pruebas con personas con discapacidad. Por ejemplo, cualquiera puede realizar la prueba utilizando un teléfono móvil con una sola mano. No tienes que tener una discapacidad. Sin embargo, hay una serie de aspectos que pueden ser evaluados eficazmente gracias a las técnicas de filtrado. Por ejemplo, si no tienes demasiada experiencia con los lectores de pantalla, no podrás poner a prueba tu producto eficazmente utilizando uno.
Incluye características diferentes en distintas pruebas de usabilida. Lo ideal sería que el diseño de un producto atravesara varias series de pruebas de usabilidad. En algunos casos, puedes incluir a participantes con diferentes características en cada serie de pruebas y no intentar encajar en todas las pruebas a los participantes que representen todas las características.
Concéntrate en los usuarios finales. Si entre tus usuarios finales hay un alto porcentaje de personas con algún tipo de discapacidad, céntrate en esas características más relevantes. Por ejemplo, una prueba de usabilidad para un producto que ha sido comercializado principalmente para personas en edad avanzada debería contar con la participación de personas en edad avanzada que tengan discapacidades relacionadas con la edad. Una prueba realizada a un sitio web sobre la diabetes debería contar con la participación de personas con discapacidades visuales. Lee las advertencias que se incluyen a continuación.
Intenta maximizar los resultados de la interacción entre los usuarios y el producto. Algunos productos serán más eficaces para personas con una discapacidad concreta que para personas con otro tipo de discapacidad. Puede que no necesites contar con la participación de personas con ciertas características debido a la naturaleza del producto o de la situación. Por ejemplo, si estás diseñando un producto que no emite ningún sonido, puede que prefieras no contar con la participación activa de personas con discapacidades auditivas. Y si estás diseñando una intranet (o red interna) y la empresa utiliza un lector de pantalla concreto, quizá prefieras no contar con participantes que utilicen otros lectores de pantalla. Lee las advertencias que se incluyen a continuación.
Advertencias
No pienses que un participante los representa a todos, como ya se comentó en “Individual Differences” dentro del capítulo sobre la Análisis.
No des por sentado que las personas con discapacidad no usan un producto. Por ejemplo, no asumas que una persona ciega no va a querer utilizar un cajero automático desde el coche, buscar información sobre automóviles en la Web o utilizar un terminal para renovar matrículas. Aunque una persona ciega no conduce, puede que quiera utilizar un cajero automático, preparado para su utilización desde el coche cuando va en un taxi de camino al aeropuerto o buscar información sobre coches en la Web como regalo para un hijo que se gradúa en la Universidad o utilizar un terminal para renovar las matrículas registradas de forma conjunta con su esposa, que sí conduce. Consulta la sección “Consideraciones de accesibilidad para perfiles de grupos de usuarios” dentro de Perfiles de grupos de usuarios si quieres más información sobre este tema.
Un amigo mío que es ciego quería informarse sobre los requisitos para obtener el permiso de conducir en la página web de la Dirección General de Tráfico de Australia, para hablar del tema con su hija.
Tecnología de apoyo (TA)
La tecnología de apoyo (TA) es una variable importante a la hora de determinar las características de los participantes, especialmente cuando se realizan pruebas con software y productos web. Las distintas tecnologías de apoyo pueden interactuar de forma diferente con un mismo producto. Por ejemplo, distintos lectores de pantalla interactúan de forma diferente con la misma aplicación, por lo que suele ser mejor incluir varios lectores de pantalla y varias versiones de un mismo lector en tus evaluaciones.
Algunas tecnologías de apoyo son difíciles y complicadas de aprender, por lo que la experiencia y habilidad del participante con una TA concreta influye en la prueba de usabilidad. Puede que un usuario con poca soltura no sepa cómo utilizar esa TA eficazmente y que pierda más tiempo intentando descubrirlo que utilizando el producto que se está evaluando. Además, puede que los problemas que se identifiquen no sean culpa del producto, sino que estén causados porque el participante no sabe utilizar esa TA adecuadamente. Por otro lado, un usuario experto en una TA puede conocer métodos alternativos poco habituales que le ayuden a superar un problema que el usuario medio no sería capaz de solucionar.
En cierta ocasión, un usuario experto en el uso de lectores de pantalla examinó el código HTML de una página web para encontrar una puerta de escape a una barrera a la accesibilidad.
Como en cualquier evaluación realizada con usuarios, contar con participantes con poca experiencia, de nivel medio o experto depende de tus usuarios finales. Por ejemplo, si estás desarrollando una aplicación diseñada para los contables de una empresa, probablemente quieras trabajar con usuarios de TA de nivel avanzado. Y si desarrollas un sitio web público para solicitar subsidios de invalidez, querrás usuarios de TA inexpertos. Para la mayoría de pruebas de usabilidad, utiliza participantes que tengan un nivel medio-alto de experiencia con sus TA. Se han incluido una serie de preguntas para averiguar la experiencia y habilidad de un participante potencial con una tecnología de apoyo en el Formulario de selección de participantes, casi al final del libro.
De vez en cuando, hay un usuario al que ya hemos categorizado como experimentado que ha usado su TA durante mucho tiempo, pero utilizando sólo una fracción de sus funciones. Podría ser un buen caso de prueba, pero no cuando ya tienes suficientes usuarios inexpertos apuntados. A raíz de eso, ahora realizamos la selección de participantes teniendo en cuenta los conocimientos prácticos que tengan y no el tiempo de experiencia. Incluso así, los usuarios suelen exagerar su nivel de habilidad.
Encontrar participantes con discapacidad
A menudo, los especialistas en usabilidad piensan que será difícil contratar a personas con discapacidad, aunque con un poco de esfuerzo, acaba siendo bastante fácil.
Calcula tiempo extra para realizar el proceso de selección. En cualquier prueba de usabilidad, cuanto más concretos sean los requisitos de los participantes, más tiempo llevará la selección. Por ejemplo, seleccionar a médicos en edades comprendidas entre los 35 y los 55 años que utilicen Mac llevará más tiempo que hacerlo con participantes cuyo único requisito sea que tengan entre 35 y 55 años. Lo mismo se aplica a las personas con discapacidad. Si se añaden, además, requisitos concretos a los participantes, como el tipo de discapacidad o el uso de una tecnología de apoyo, es probable que se sume tiempo y esfuerzo al proceso de selección.
Por otro lado, la selección de los participantes puede llevarte menos tiempo de lo habitual debido al “marketing viral” dentro de las comunidades de personas con discapacidad.
Las personas con discapacidad han respondido a los folletos que anunciaban la selección de participantes más rápido, en mayor número y con más perseverancia que otras personas. Hemos visto que, por lo general, están más dispuestas a participar en estudios, sobre todo si es para ayudar a realizar un producto más accesible. Además, los honorarios habituales que ofrecemos parecen resultarles más que interesantes, ya que muchas personas con discapacidad suelen estar subempleadas.
Haz contactos clave. Algunos lugares en los que puedes buscar participantes con discapacidad son:
- Organizaciones de discapacidades o enfermedad específicas.
- Organizaciones de personas con cualquier tipo de discapacidad.
- Listas de correo.
- Programas para estudiantes con discapacidad en institutos de secundaria y universidades.
- Grupos de apoyo locales relacionados con la discapacidad.
- Instituciones públicas de rehabilitación o de servicios a la discapacidad a nivel local o regional.
- Organizaciones de personas de la tercera edad y centros de jubilados a nivel local.
- Organizaciones de vida independiente.
Buscar en la Web “organizaciones de discapacidad” te conduce a enlaces a varias listas. Introduce tu país, estado o localidad para obtener resultados más localizados.
Algunos grupos tienen boletines informativos y listas de correo a las que puedes mandar un anuncio de la selección de participantes.
Una organización de discapacidad envió un correo electrónico a todos sus miembros pidiéndoles que aquéllos que cumplieran con nuestros criterios de selección se pusieran en contacto conmigo.
Muchas organizaciones nacionales e internacionales tienen contactos regionales que pueden ayudarte a encontrar participantes en tu localidad.
Cuando le explicamos brevemente a un contacto que tenemos dentro de una organización de discapacidad lo que hacemos, normalmente obtenemos una respuesta muy positiva y nos suelen ofrecer ayuda en la selección. Además, cuando empezamos a introducir a personas con discapacidad en nuestros estudios, conseguimos muy buenos consejos sólo con preguntarles: “¿Tenéis alguna sugerencia para ayudarnos a que la gente se sienta cómoda participando en este estudio?”.
Encontrar a una persona dentro de una organización que esté interesada en ayudar puede ahorrarte mucho tiempo.
Me puse en contacto con la coordinadora de servicios de un centro de jubilados local y le hablé de nuestro proyecto. Estaba ansiosa por ayudarnos y nos recomendó posibles participantes en base a las características que estábamos buscando. Su ayuda nos ahorró mucho tiempo y esfuerzo en el proceso de selección.
Considera las pruebas piloto como herramientas de selección. Algunas personas con discapacidad forman parte de redes que comparten, activamente, información sobre accesibilidad. Pueden comentar con otras personas su experiencia positiva en una prueba piloto de usabilidad y que acaben poniéndose en contacto contigo participantes potenciales.
Para un estudio, seleccionamos a varios participantes que pertenecían a un programa de una escuela de enseñanza profesional para estudiantes con discapacidad. El primer día, realizamos dos pruebas, pero cuando volvimos al día siguiente para realizar las otras dos pruebas que teníamos programadas, se había corrido la voz y había otros 12 estudiantes con discapacidad que esperaban participar en el proceso.
Para aprovechar este sistema de convocatoria basado en el boca a boca, plantéate llevar a cabo pruebas piloto en la fase inicial de selección y busca participantes que gocen de respeto, miembros destacados de una comunidad, como una organización estudiantil, un centro de jubilados o un grupo de apoyo a las personas con discapacidad. Anímales a que hagan correr la voz sobre tu proceso de selección.
Incluye información relevante en el formulario de selección. Cuando seleccionas participantes con discapacidad para una prueba de usabilidad, utiliza los mismos parámetros que usarías con participantes que no tuvieran ninguna discapacidad. Entre la información adicional que puedes solicitar en el formulario de selección se encuentra el uso de tecnología, los formatos alternativos en los que prefieren recibir el material impreso, etc. Puedes consultar algunas preguntas específicas que se pueden añadir en el cuestionario en la sección Formulario de selección de participantes.
Contrata a intérpretes si son necesarios. Si estás realizando un estudio de usabilidad con participantes sordos, lo habitual es organizar, localizar y pagar a un intérprete de lengua de signos (aunque no suele ser necesario cuando una persona con una discapacidad física tiene un asistente personal. En ese caso, ellos se encargarán de las gestiones).
No olvides reembolsar a los participantes los gastos correspondientes. Aunque la retribución habitual de las personas con discapacidad es la misma que la de cualquier otra persona que participe en tus pruebas, puede que haya algunas cuestiones económicas adicionales. El tema del transporte quizás sea más complicado y costoso para los participantes con discapacidad. Lo habitual es que les reembolses los gastos adicionales de transporte, como por ejemplo, que soliciten un taxi accesible.
Para algunos participantes, quizá tengas que contratar a un asistente personal o a un intérprete. Como parte del proceso de selección, entérate de los gastos de los participantes y confirma con ellos cuáles les vas a reembolsar.
Acordamos con una empresa de taxis que llevase a los participantes de la parada de transporte público más cercana a nuestras instalaciones. Hablamos expresamente con la empresa de taxis para garantizar que el viaje fuera confortable y seguro para los participantes.
Elegir la mejor ubicación
Como en cualquier prueba de usabilidad, realizar las sesiones en un laboratorio de usabilidad tiene ventajas y desventajas, así como realizarlas “sobre el terreno” en el lugar de trabajo o casa del participante, o en otro lugar. Algunas personas utilizan la evaluación remota, en la que los orientadores y los participantes se encuentran en sitios distintos. Cuando realices pruebas de usabilidad con personas con discapacidad, hay una serie de factores adicionales que debes tener en cuenta cuando decidas la ubicación de las pruebas.
Ten en cuenta los objetivos de las pruebas de usabilidad. El mejor emplazamiento depende, en parte, de los objetivos y beneficios adicionales que puedan tener las pruebas.
La mayoría de diseñadores no sabe cómo usan sus productos las personas con discapacidad y mucha gente se siente incómoda cuando está con personas con discapacidad. Las pruebas de usabilidad pueden ser una forma fantástica de cambiar eso, como ya se mencionó en el capítulo Contar con la participación de personas con discapacidad en tu proyecto.
Realizar pruebas de usabilidad en tu laboratorio suele significar que más miembros del equipo que trabaja en el proyecto puedan observar la interacción y te permite que grabes las sesiones. Las sesiones informales con una animada interacción entre los diseñadores y los participantes son especialmente útiles y pueden realizarse donde sea más conveniente para el equipo del proyecto, y no en un laboratorio, que es más formal.
Nuestra gestora de proyecto nos deja realizar pruebas de usabilidad con personas con discapacidad. Sin embargo, no estaba muy convencida de lo importantes que eran. Queríamos que pudiera ver alguna de las sesiones, así que las realizamos donde le venía mejor a ella.
Cuando el objetivo es que un par de personas conozcan mejor cómo utilizan la gente el producto en su propio entorno, lo mejor son los estudios de campo.
Cuando lo que buscas es la interacción cara a cara, la evaluación remota no es una opción. Además, no da los mismos resultados que las pruebas de usabilidad en persona. Sin embargo, hay casos en los que la mejor opción es la evaluación remota. Por ejemplo, si ya tienes una relación sólida con una persona que te ayuda a realizar la evaluación de accesibilidad, puede que sea igual de eficaz y más fácil hacer parte de la evaluación de forma remota y no tener que viajar a otro lugar para hacerla en persona.
Organizamos una evaluación remota con un usuario experto en lectores de pantalla con el que solemos trabajar. Para que nosotros viéramos su pantalla, él tenía que designarse a sí mismo “administrador de la reunión”. Sin embargo, esa parte del software no era accesible. Su lector de pantalla no lo veía. El software tenía atajos de teclado, así que pudimos decirle cómo configurarlo. Una vez solucionado, el resto de la interfaz era accesible para su lector de pantalla. Después, cualquier compañero de nuestra organización podía registrarse y ver su pantalla y oír su voz y a su lector de pantalla a través de un manos libres, en su lado, y un puente de teleconferencia, en el nuestro.
Ten en cuenta los requisitos de las tecnologías de apoyo. Las tecnologías de apoyo son un factor importante a la hora de decidir dónde se realizan las pruebas de usabilidad.
Tener las tecnologías de apoyo necesarias en tu laboratorio puede ser costoso, complicado y puede llevarte tiempo. Cuando se realizan pruebas con software o productos web, puede que los participantes soliciten versiones distintas de esas tecnologías de apoyo con configuraciones diferentes. Cambiar las configuraciones del sistema de un participante a otro puede ser complicado.
Es habitual que un especialista en tecnología de la información, un especialista en rehabilitación o un miembro de la familia configure el ordenador de una persona (bien el que tiene en casa o bien el de la oficina) incluyendo las tecnologías de apoyo correspondientes. Algunas de ellas tienen muchas opciones de ajuste. Por ejemplo, el software de magnificación de pantalla ofrece múltiples opciones para el zoom, el color, el contraste, el cursor, etc. Puede que los participantes no sepan cómo configurar las tecnologías de apoyo en tu laboratorio para poder trabajar, porque están acostumbrados a que funcionen de una forma determinada en sus sistemas.
Muchos de los participantes en un estudio con usuarios de magnificación de pantalla no podían configurar ellos solos el software. Sin embargo, podían describir su aspecto general y lo que hacían con él. Una persona que estaba familiarizada con las opciones del software estuvo con ellos al principio de la sesión para configurarlo todo como ellos querían.
Quizá, algunos participantes puedan traer consigo sus tecnologías de apoyo al laboratorio, por ejemplo traerse sus portátiles con el software de magnificación de pantalla. Esto podría funcionar en el estudio de un sitio web en el que se realizara una introducción de datos manual. Sin embargo, es probable que no funcionara para el estudio de un producto de software en versión beta que utilizase software para la introducción de datos.
Considera cuidadosamente las posibles complicaciones que puedan surgir antes de instalar un determinado software en el ordenador de un participante o de pedirle que se bajen e instalen software. Algunas tecnologías de apoyo no se llevan bien con otro software y no querrás ser la persona responsable de causar graves problemas en el sistema de uno de los participantes. Esto supone un problema cuando las personas traen sus propios portátiles a tu laboratorio o cuando realizas la evaluación de forma remota.
Ten en cuenta el transporte. La cuestión del transporte puede ser más complicada para algunos participantes con discapacidad. Además, el transporte accesible suele ser poco puntual y puede que los participantes que lo utilicen no puedan cumplir un horario estricto en un laboratorio de usabilidad.
Realizamos nuestras sesiones en un campus universitario y no en nuestro laboratorio. El campus era más cómodo para los participantes que utilizaban el transporte público y eso facilitó el proceso de selección.
Evalúa la accesibilidad de posibles ubicaciones. Muchos edificios que dicen ser accesibles pueden presentar barreras que compliquen la participación de personas con discapacidad en las pruebas. Por ejemplo, un lugar que, en teoría, era accesible en silla de ruedas tenía un alfombrado muy denso que dificultaba, en gran medida, el acceso con una silla de ruedas manual. “Asegurarse de que las instalaciones son accesibles” en la sección Preparación de las pruebas de usabilidad ofrece varios factores concretos a tener en cuenta con respecto a la accesibilidad del emplazamiento.
Planificar correctamente el tiempo
Utiliza las pruebas piloto para calcular el tiempo. Calcula más tiempo del necesario para tus pruebas piloto y apunta cuánto tiempo se ha tardado en llevar a cabo cada paso.
En uno de nuestros primeros estudios con personas con discapacidad, habíamos planeado que los participantes completaran vía web el formulario de consentimiento, la encuesta sobre sus conocimientos web, la valoración de sus conocimientos financieros y la encuesta posterior al estudio. Sin embargo, a nuestro primer participante piloto con baja visión le llevó casi una hora completar los formularios on line, de la hora y cincuenta minutos que duraba la sesión. Por lo que eliminamos la encuesta financiera y la de conocimientos web del estudio.
Planifica el tiempo en base a las características de cada discapacidad. En algunos casos, el tiempo que duran las sesiones de un participante en las pruebas de usabilidad se ve influido por la discapacidad del sujeto y quizá sean más eficaces sesiones de más o menos duración. Por ejemplo, a las personas con alguna discapacidad física, como temblores o una pérdida del control motriz, les puede llevar más tiempo completar algunos pasos básicos de la tarea, como activar un botón. Y una persona con una discapacidad cognitiva puede necesitar más tiempo para procesar la información y las instrucciones textuales. A algunas personas con discapacidad les llevará más tiempo completar las tareas, sobre todo si el producto no es demasiado accesible o si no han utilizado productos similares con anterioridad.
Quizá tengas que calcular tiempo adicional entre una sesión y otra. A algunos participantes les puede llevar más tiempo completar el papeleo previo a las pruebas, entrar y salir de la sala, y tomarse un descanso. Puede que también quieras contratar a otra persona para que, por ejemplo, acompañe a los participantes por las instalaciones.
Los participantes han pedido a nuestros empleados que paseen a sus perros guía mientras ellos están en las sesiones.
Ten en cuenta los aspectos relacionados con el nivel de cansancio. El cansancio tiende a ser más que un problema para algunos participantes con discapacidad debido a factores como la propia discapacidad, la medicación y el esfuerzo adicional que les supone utilizar una tecnología de apoyo. Puede que los participantes necesiten descansar y pueden no sentirse a gusto o no ser eficaces en sesiones de larga duración. Pregúntales a ellos durante el proceso de selección cualquier consideración relacionada con el tiempo y el cansancio y organiza la duración de las sesiones en consecuencia. Se propone una pregunta de ejemplo en el Formulario de selección de participantes.
Un participante que utilizaba un magnificador de pantalla nos dijo que sentía nauseas después de estar media hora mirando a la pantalla y que necesitaría tomarse un pequeño descanso cada 30 minutos.
Por otro lado, algunos participantes con discapacidad tienen altos niveles de energía y estarán a pleno rendimiento durante más tiempo que algunas personas sin discapacidad. Otros están acostumbrados a que les lleve más tiempo realizar una tarea y tienen más paciencia y más determinación para completarla con éxito. Quizás quieran tiempo adicional.
Prevé un tiempo para verificar la configuración de la tecnología de apoyo. Reserva un tiempo extra al principio de cada sesión de pruebas para que los participantes comprueben que las tecnologías de apoyo están configuradas como ellos quieren.
Prevé un tiempo para que el participante se familiarice con tu producto. Cuando tus objetivos de usabilidad están enfocados hacia personas que están un tanto familiarizadas con tu producto, como ya se comentó en “Establecer objetivos de usabilidad” dentro del capítulo Análisis, puedes reservar tiempo para que el participante interactúe con tu producto antes de que empiecen la pruebas de usabilidad.
A continuación, pasaremos a hablar de la preparación de las pruebas de usabilidad con participantes con discapacidad.
Referencias
- Spool, J. y Schroeder, W. Testing Web Sites: Five Users Is Nowhere Near Enough. Actas de la ACM CHI Conference on Human Factors in Computing, 2001.
- Virzi, R. A. Streamlining the design process: running fewer subjects. Actas de la 34º Reunión anual de la Human Factors Society, 1990.
- Virzi, R. A. "Refining the test phase of usability evaluation: how many subjects is enough?” Human Factors, 34.4 (1992): 457-468.
- Nielsen, J. Why You Only Need to Test With 5 Users. Jakob Nielsen's Alertbox, March 19, 2000.